Toda ley supone una autoridad de donde emana, y la causa eficiente y radical de ésta es, por derecho inherente, esencial al pueblo e imprescriptible de su soberanía.
Juan Pablo Duarte.
Hoy celebramos el 171 aniversario del natalicio de nuestra Constitución., siendo proclamada la Primera Constitución Dominicana un 6 de noviembre del año 1844, conocida con el nombre de ¨ La Constitución de San Cristóbal ¨, por haber sido redactada en la ciudad de San Cristóbal,.
La misma tiene sus antecedentes en los ideales de un grupo de hombres y mujeres que han cooperado para forjar la vida democrática.Los ideales de libertad y soberanía de los trinitarios fueron determinantes para que hoy disfrutemos de la ley que rige a todos los dominicanos.
Fuentes de la Constitución de 1844.-
Las fuentes directas de nuestra primera constitución fueron básicamente:
• La Constitución norteamericana de 1787, de la cual adoptamos el sistema presidencial;
• Las constituciones francesas de 1799 y 1814, que determinaron de manera esencial la adopción del sistema bicameral;
• La Constitución Política de la Monarquía Española, del 18 de marzo de 1812, conocida como la Constitución de Cádiz, que nos inspiró en el régimen municipal y en las diputaciones provinciales; y
• Las constituciones haitianas de 1816 y 1843; en la elaboración de esta última participaron constituyentes dominicanos de los departamentos Ozama y Cibao (Buenaventura Báez, Juan Nepomuceno Tejera, Manuel María Valencia y M. R. Castellanos), y de la misma fueron copiados 113 artículos, de los 211 contenidos en la constitución de San Cristóbal.
Valoremos entrañablemente nuestra Carta Magna, démosle la importancia que encierran los principios sobre los cuales se fundamentan nuestra Ley de Leyes o Constitución, la cual se convierte en nuestra declaración como país, como nación, con todos sus derechos y deberes para que podamos convivir mejor y contribuir al engrandecimiento de la patria.
Nuestra Constitución a través de los años ha recibido varias reformas, seamos más cuidadosos a la hora de reformarla, tomando en cuenta los ideales de esos hombres y mujeres que dieron el todo por el todo para forjar la vida democrática de nuestro país y a quienes tenemos el deber de emular.