Día Internacional de la Mujer…una lucha que batallamos todos los días

Día Internacional de la Mujer…una lucha que batallamos todos los días

Imagen: Fuente externa
Hoy celebramos el Día Internacional de la Mujer, e iniciamos esta entrega con un poco de historia:  La primera propuesta para la celebración de este día se realizó en el año 1910, durante el Segundo Encuentro Internacional de las Mujeres Socialistas, planteado como un acto de solidaridad con las huelgas textiles que se celebraban en ese momento y por la promulgación del día nacional de la mujer en Estados Unidos. El hecho puntual que se conmemora ocurrió el 25 de marzo de 1911, cuando más de 100 trabajadoras textiles, mujeres inmigrantes en su mayoría, murieron en el incendio de la fábrica de Triangle Shirtwaist de Nueva York, como consecuencia de las precarias condiciones laborales de las que eran presas.
Esta tragedia se conmemora el 8 de marzo porque en el marco de los movimientos en pro de la paz durante la Primera Guerra Mundial, el 8 de marzo de 1917 las trabajadoras textiles de Petrogrado (San Petesburgo) organizaron un huelga obrera que se sumó al movimiento popular que acabó con la monarquía en Rusia. El Día de la Mujer fue institucionalizado por la ONU en 1975 para conmemorar la lucha de las mujeres trabajadoras y se celebra oficialmente desde 1994 en EE UU. Este 2018 se ha convocado en 41 países una huelga feminista.
Desde esta fecha, como género son muchos los logros alcanzados, logros a lo que todo ser humano debe tener acceso. Hemos obtenido grandes espacios en diferentes niveles, demostrando que somos capaces  de hacer cambios significativos en todas lás áreas de desempeño, capacidades que siempre han existidos y que las mujeres que precedieron y dieron sentido a esta celebración dieron ese trabucaso representativo (la huelga obrera de las trabajadoras de Petrogrado), para que se entendiera que teníamos derecho y debíamos hacerlo valer.
Falta un amplio camino por recorrer, aún existe mucha discriminación y en otras latitudes el avance del derecho de la mujer es muy incipiente y  tras el logro de ese  avance es mucho lo que hemos sacrificado a la vez.

Continuemos dando ese salto al que tenemos derecho, es una batalla que luchamos todos los días. Valorémonos es nuestra justa dimensión, trabajemos con ahinco para que la violencia de género sea reducida a su mínima expresión, pidamos sabiduría a Dios a la hora de decidir con quien compartir nuestra vida y hacer familia y seamos apercibidas para detectar signos de violencia en el comportamiento de nuestras parejas de vida.

Avancemos hacia la meta de lograr equidad de género, salvando distancias y naturaleza,  sin olvidar que tenemos otros roles importantes que son inherentes a nuestra naturaleza y forman parte del Plan de Dios en la creación, parte esencial en nuestra responsabilidad con el accionar de las futuras generaciones.