El agua frente al Cambio Climático

El agua frente al Cambio Climático

Laguna Bávaro.
Foto: Manuel Caraballo Núñez.

Por: Mayra De Peña de Caraballo


A propósito de estarse celebrando La Semana Mundial del Agua.
Del 26 al 31 de agosto, 2018, se esta celebrando en Estocolmo, Suecia, La Semana Mundial del Agua, -el evento anual más relevante en lo relativo al agua y la importancia que reviste su preservación-, cuya temática para este 2018 es “Agua, ecosistemas y desarrollo humano”, nos hacemos eco de lo fundamental que se hace este líquido para la supervivencia no solo humana, sino del propio ecosistema.
Expertos, profesionales, tomadores de decisiones, innovadores empresariales y jóvenes profesionales de diversos sectores y países vienen a Estocolmo para conectarse en red, intercambiar ideas, fomentar nuevas ideas y desarrollar soluciones para los desafíos hídricos más acuciantes de la actualidad
Es importante, que cada día nos concienciemos y seamos entes multiplicadores en la divulgación de documentos sobre la importancia de preservar y proteger todos los elementos que inciden en la conservación del agua.
Podemos decir que estamos viviendo en un tiempo en que la huella humana apuesta de forma creciente y constante hacia el dominio absoluto del ecosistema tierra, queriendo incidir cada vez más en este, mermando considerablemente la naturaleza virgen, creada por Dios de forma magistral con todos los nutrientes necesarios para cuidarse sola y ser insumo idóneo en pro de satisfacer las necesidades de todos nosotros y de otras especies que en ella habitan.
Y en ese empoderamiento insaciable por la hegemonía frente a la Madre Naturaleza la hemos maltratado, cambiando sus esquemas, sin medir las consecuencias los más osados y sin darnos cuenta la gran mayoría, la hemos herido y ella nos está devolviendo lo que con todas sus carencias ya solo es capaz de producir, entre otros efectos la sequía y las inundaciones, ambas relacionadas al agua.
Foto fuente externa
No se necesita ser un docto para adivinar el futuro que nos espera, dada las circunstancias, donde priman los intereses y la poca voluntad política a nivel global de detener todo el accionar que ha originado lo que hoy conocemos como el cambio climático, el resultado de la irresponsable huella humana sobre el medio ambiente que trae como consecuencia sequías, falta de agua, huracanes, tormentas tropicales aún en ciclos inusuales, incendios, y por ende a futuro no muy lejano escasez de alimentos .
Foto: Manuel Caraballo Nuñez
Es bueno que conozcamos que el Ciclo del agua se inicia en los océanos y que en años futuros-no muy lejanos- de seguir como vamos la obtención de la misma será altamente codiciado e inclusive podría darse que acciones bélicas tendrían mucho en su causa y efecto, la hegemonía sobre este imprescindible líquido para la supervivencia humana.
En lo concerniente a América Latina y el Caribe, nuestro país ocupa el lugar número cinco entre los diez países de la región incluidos en la categoría de riesgo extremo en el índice de vulnerabilidad al cambio climático, que mide los índices de exposición, sensibilidad y capacidad adaptativa.
Estamos en la ruta de huracanes entre otros riesgos de desastres productos de fenómenos naturales y nuestra capacidad de respuesta no nos ubica en un lugar que pudiéramos estar relajados, más aún siendo un país donde el turismo representa una de las fuentes de divisas más importantes dentro de nuestra economía y los destinos turísticos pudieran resultar muy afectados..
Se hace urgente y necesario trabajar de forma mancomunada, estado y sector privado en lo tocante a la prevención, reducir la vulnerabilidad, manejar la comunicación en gestión de Riesgos de Desastres, y la mitigación de los efectos del cambio climático. 
No es tiempo de perder el tiempo, de repente, ante cualquier fenómeno nuestro escenario pudiera cambiar, y aún sin que nos llegue, estamos viendo como nuestros ríos se secan, fuente de agua o son contaminados, nuestros bosques deforestados, el mal manejo de la basura y más aún la falta de conciencia y de responsabilidad como ciudadanos ante la inminente necesidad de preservar nuestro medioambiente.
No seamos pasivos frente a esta realidad, ante muchos otros males, a futuro, podemos quedarnos sin agua, por tanto informémonos y cuidemos el medio ambiente.