El merengue dominicano
Foto: Fuente Externa.
Dentro de lo que nos distingue y encanta como dominicanos está nuestra música y una expresión emblemática de la misma es el merengue, el baile nacional de la República Dominicana, declarado por la UNESCO patrimonio intangible de la humanidad, un ritmo cadencioso que enamora a todo el que lo escucha y mueve a bailar su ritmo contagioso.
Te cuento que son muchas las versiones del origen de nuestro merengue, que si tiene sus raíces en un baile africano, otra teoría dice que el baile nació en nuestro país después de la batalla de Talanquer donde triunfaron los dominicanos. A ciencia cierta no conocemos su origen, lo que si sabemos que desde el siglo XIX nuestro merengue echó raíces en nuestros campos. Llevando alegría a campesinos y más adelante, en la era del tirano Trujillo, el mismo fue calando en la clase alta de las ciudades existentes.
Nuestro merengue tiene varias expresiones, que en nuestros días permanecen. El perico ripiao que incluye el acordeón a la tambora y la güira dentro del ritmo y que se baila en las zonas rurales, el pambiche, más lento que aún tiene su público y el merengue urbano que incluye la guitarra, piano, güira y tambora y se baila en las zonas urbanas. Sea el uno o el otro, lo que si podemos afirmar con orgullo, es que es que es el ritmo más autótono del país y el que ha dado a conocer esta tierra alrededor del mundo.
Desde las orquestas de Julio Alberto y José Reyes y en las voces de Joseíto Mateo, Johnny Ventura, Wilfrido Vargas, Juan Luis Guerra, Milly Quezada, Sergio Vargas, Los Hermanos Rosario, el Torito, Rubby Pérez, Felix del Rosario, Eddy Heerrera, entre otros.
Conozcamos un poquito de su historia.- Fuente: wikipedia.
El merengue de cuerdas (guitarra, acordeón, güira y tambora) es la primera manifestación del ritmo, en su fase primitiva, pero con la llegada del acordeón por la costa norte desde Alemania, este instrumento novedoso entonces y de mayor sonoridad que la guitarra, poco a poco la sustituiría, dando paso al formato que, en la zona norte, adquiriría el nombre de “Perico Ripiao“. Dicho nombre surge en un lugar de Santiago (capital del Cibao, al norte de la isla), donde pernoctaban los campesinos que se trasladaban a la ciudad a vender sus productos, llamado “El Hospedaje”. Allí existían centros de diversión donde fundamentalmente se presentaban los grupos que ejecutaban el merengue de acordeón. Entre estos centros el más popular era uno llamado “Perico Ripiao”. De esta manera, estos grupos adquirieron el nombre de “Perico Ripiao”. El Perico Ripiao (también es conocido como el merengue típico) fue una de las primeras formas de merengue y su origen está en los campos del Cibao y la Línea Noroeste, se toca con güira, tambora y acordeón. Los cantos del Perico Ripiao son diferentes al merengue de orquesta o de banda. Los versos simples con frases poéticas toman a veces forma de décimas o de cuartetas, donde los versos tercero y cuarto son repetidos pero en orden inverso (el verso tercero se convierte en sexto y el cuarto en quinto; ABCDDC). El Perico Ripiao tiene un ritmo rápido y es mucho más popular en el Cibao (en los campos cibaeños) que en Santo Domingo, la capital dominicana.
El desarrollo musical del merengue se dio principalmente luego de ser admitido por la élite social de República Dominicana. Dicha admisión se dio fundamentalmente con la llegada al poder de un amante del ritmo, el dictador Rafael Leónidas Trujillo (Régimen establecido desde 1930 hasta 1961). Trujillo, de origen humilde y conocedor del género, empleó el merengue como parte de la estrategia de promoción de su gobierno a nivel nacional y lo convirtió en la Música Nacional obligada en los actos sociales y oficiales.
Para lograr esta introducción en las clase de la intelectualidad y poder económico, utilizó la creatividad de músicos excepcionales de la talla de Julio Alberto Hernández quien, junto a otros músicos de alta formación y conocedores del movimiento musical internacional, transformaron el merengue rural o Perico Ripiao en un merengue de salón estructurado sobre la base de una gran orquesta al estilo Big Band, pero manteniendo la base rítmica original. En este tipo de merengue se destacan las Orquestas Santa Cecilia y San José, como las principales de la época. En los 40´s y 50´s, el maestro dominicano Luis María Frómeta Pereira (Billo Frómeta) contribuyó a popularizar el ritmo en Venezuela y Colombia.
Con la caída del régimen de Trujillo, llegan los procesos de influencia de la música anglosajona que ponen al merengue en la obligación de transformarse en una música más cercana a la juventud. Es cuando surgen dos jóvenes músicos inquietos, uno de academia y otro de las entrañas mismas del pueblo: Félix del Rosario y Johnny Ventura. El primero un músico militar, gran conocedor del jazz, y el otro un carismático creativo y músico innato. Ambos se encargan de hacer el merengue menos sofisticado y adaptado a lo que pedía la juventud de los años 1960. Esta es la etapa donde surge el combo: Orquesta de unos 14 músicos con un frente de bailadores y coristas. El merengue se convierte de esta manera en el baile nacional de la República Dominicana.