Lo que distingue y encanta de nuestra Zona Colonial.

Estamos en el Mes de la Patria y recorriendo nuestra génesis de América, la Ciudad Colonial, camino a coincidir junto a un grupo de colegas en el Santo Domingo Familiar 2018, -hermosa actividad organizada por el Ministerio de Turismo de la mano de Milka Hernández-, a mi memoria se pasearon una y otra vez sucesos que fueron protagonistas de hechos tan heróicos y sus personajes emblemáticos.

Pensaba en cuánto nos dieron y sacrificaron nuestros Padres de la Patria,  Juan Pablo Duarte,  Francisco del Rosario Sánchez y Matías Ramón Mella y su heróico trabucazo, esa noche del 27 de febrero de 1844, en la Puerta de la Misericordia,  sellando de esta manera, aunado al esfuerzo de muchos otros patriotas nuestra separación de Haití, naciendo la  República Dominicana con su bandera tricolor .

Y viendo esos muros que fueron testigos de eventos trascedentales, vs. nuestro presente, meditaba en como han cambiado esos ideales, y es que tal parece que nos estamos olvidado de los mismos y temo a esa frase que dice “El pueblo que olvida su historia, está condenado a repetirla. Tomemos consciencia de esto.

Aún con mi nostalgia disfruté el máximo mi recorrido por la Primada de América, y en la mañana mejor aún. 

Caminar por sus hermosas y legendarias calles con sus faroles, sus monumentos, sus parques, la imponenente Fortaleza Ozama y la hermosa panorámica que desde ahí podemos ver, testigo de tantos eventos importantes en la historia colonial y más reciente de nuestro país, fue una vez más una experiencia gratificante.

Ojalá tuvieran la oportunidad como yo esa mañana,  de conocer La Fortaleza Ozama a través  de Kin Sánchez, coordinador de Asuntos Culturales y Comunitarios del Clúster Turísticos de Santo Domingo y autor del libro “Guía de Anécdotas, Cuentos, Crónicas y Leyendas de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, solo puedo decir que fue excepcional.

Ni que decir de todo lo que tiene la Zona Colonial para ver y disfrutar, tanto para los turistas extranjeros como a los dominicanos. Allí puedes encontrar desde preciosas opciones de alojamientos, bares y restaurantes hermosísimos y disfrutar de una muy variada gastronomía, montarte en el trensito (Chu chu Service), visitar la Academia de Ciencias de la República Dominicana, la Academia Dominicana de la Historia, el Alcázar de Colón, Casa de la Moneda, la Catedral Primada de América, el Convento de los Dominicos, el Monasterio de San Francisco, el Museo de Cera Juan Pablo Duarte, el Museo de la Porcelana, el Museo Mundo del Ambar, el Museo del Larimar, Museo Infantil Trampolín, Museo Memorial de la Resistencia Dominicana, Panteón Nacional, Palacio Consisterial, Puerta de la Atarazana, Puerta del Conde, Museo de las Casas Reales, caminar por la calle Las Damas y mucho  otros monumentos que nos hablan de la historia colonial.

Haciendo nuestro propio chocolate con el cacao dominicano

Les cuento que visitamos el Kha Kow Experience, descubriendo la historia de un chocolate legendario, donde de manera magistral se conbina el cacao, teatro de hologramas y sentidos corporales, verdaderamente un recorrido por la historia del chocolate, dirigido a grandes y pequeños. El mismo puedes vivirlo en idioma español, inglés, francés, alemán o ruso. Una experiencia que no debes perderte,

También estuvimos en The Colonial Gate 4D Cinema, una opción divertida e innovadora, que debes visitar junto a toda la familia.