Un encuentro con la “casita de Zoila “

Un encuentro con la “casita de Zoila “

Los que nos hemos comprometidos con promocionar todo lo que nos identifique como dominicanos, tenemos un “trabajo apasionante” , y es que donde menos lo esperamos nos llevamos sorpresas agradables que enriquecen nuestro sentido de identidad. Sin lugar a dudas , promocionar los usos y costumbres, o sea la cultura, en adición a los destinos de República Dominicana, habla de nuestra Marca, y es una tarea hermosísima.
Muchos etiquetamos la cultura dominicana a lugares específicos, olvidando que podemos encontrarla en cada uno de los corazones de los dominicanos que sentimos orgullo de lo que somos y tenemos. Esto me paso cuando estuvimos de visita en la casa de campo de la experimentada y carismática comunicadora Zoila Puello, nuestra muy querida ” Espíritu”, en Arroyo Frío.
Señores llegar allí es como encontrarnos con la casita de campo de nuestros abuelos, claro como diríamos en el acervo turístico, con un averaje de 5 estrellas. les cuento… que si las sillitas de guano, el jarrito de tomar café, los pilones, hasta el bidón o tinaja donde se tomaba el agua más fresca que yo recuerde. 
Cada rincón nos habla de nuestras costumbres campesinas pero estratégicamente colocados, en interés de que sus invitados lleven en su memoria lo que usamos en nuestros campos,  es una muestra de lo simple y vistoso, fiel retrato de la lo que se estilaba unas 3 a 5 décadas atrás en nuestras ciudades y campos.

En la conversación con Zoila acerca de lo que la había motivado a tener todo tan vistoso y ordenadamente colocado: Los colores, las colecciones de sillitas de guano, jarritos, pilones, el Bidón, la colección de regaderas, las casitas, la colección de gallos y gallinas, las vitrinas de antaño, los cubrecamas de 40 años atrás, los armarios y coquetas, en fín todo, ella expresó lo siguiente:
” En mis vacaciones, mas de 30 años atrás, iba a Baní donde la familia de mi mamá, pero también a donde mis tías de parte de papá ” Las hermanas Puellos, que eran profesoras” y me encantaba la casita de las tías por su creatividad, lo ordenada que tenían la misma, sentarme en sus mecedoras María Teresa, los detalles que ellas mismas hacían”.

“Recuerdo como hasta con los Long Play de la época, los metían en agua caliente y hacían unos cuadritos y ahí le metían láminas de las revistas vanidades, me encantaban los cubrecamas en sus habitaciones impecables que son de la misma textura que tengo ahora, en fín una y mil detalles que fueron marcando mi inclinación y mi motivación a la decoración, de tal forma que de no haber sido comunicadora, hubiera sido decoradora de interiores”, en verdad lamento que murieran las tres y no pudieron ver esta casa, que hubiera sido mi deseo” .

Les cuento que nada donde Zoila está demás, todo ha sido concebido para que el que esté ahí sienta el calor de hogar, el olor a tierra adentro, desee tomarse un te calientito y respire aire puro.
Espíritu,   además de mostrar y coleccionar lo nuestro con la pasión y el carisma que la caracteriza, colecciona objetos de los países que visita, dando un valor agregado a su hermosa casa, que sumado al entorno natural y privilegiado que le ofrece Arroyo Frío en Constanza, hace de su hogar en lugar hermoso, acogedor e inolvidable.